YA CASI NO QUEDA NADA DE LA CENTRAL NUCLEAR JOSÉ CABRERA DE ALMONACID DE ZORITA EN GUADALAJARA.
Según ha explicado este viernes en la propia instalación el director del desmantelamiento de la central más antigua de España --cerrada en abril de 1996--, Manuel Ondaro del Pino, una vez que concluya la demolición de este edificio, prevista para el mes de junio, empezaran las labores de vigilancia ambiental, habrá que enviar los residuos que quedan pendientes a El Cabril (Córdoba), se procederá a entregar la documentación al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), esperar a que les den la declaración de clausura y devolver la planta al propietario, previsto para el año 2024.
Pese a la pandemia, los trabajos de desmantelamiento han tenido continuidad de forma presencial en estos terrenos aunque siempre siguiendo las normas marcadas por Sanidad, ha remarcado Ondaro.
Hasta el momento, en este periodo se han gestionado del entorno de 93.000 toneladas de materiales, de los que un 86% corresponden a materiales convencionales y el resto ha sido material radiactivo. Y durante todo este tiempo siguen sometidos a las inspecciones correspondientes por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

El proceso de desmantelamiento por parte de Enresa se inició en el 2010 y en este momento se está acometiendo el derribo de uno de los últimos edificios, unos trabajos para los que actualmente se está empleando maquinaria de gran tonelaje, plataformas elevadoras y equipos de picado y corte.