RAFAEL GONZÁLEZ VILLA, “MACHAQUITO” EL TORERO DE BRIHUEGA QUE TRIUNFÓ EN AMÉRICA

27.03.2023

Machaquito nació en Brihuega en 1921 y falleció en la Paz, Bolivia en 1999. Ya en 1941, con solo 20 años de edad, Machaquito debutó como novillero, en 1944 alcanzó su primer gran éxito, en la plaza de toros de Bilbao, donde alternó con Rendón y Alcántara. En esa tarde cortó dos orejas y la prensa especializada tuvo comentarios favorables.

De esta manera continuó cosechando triunfos por las plazas de toros de toda España: Bilbao, Santander, Barcelona, Valencia, Albacete, Pamplona, etc.; alternando con figuras como Rafael Martín Vázquez y Aguado de Castro.

Debutó en las Ventas en Madrid en agosto de 1944, junto a Parrita y Choni, aquella tarde Machaquito recibió una gran cornada, similar a la de Manolete en 1947, gracias al quirófano de las Ventas y al doctor Guinea, pudo salir adelante. Machaquito llegó a torear mano a mano con Manolete, en una fiesta taurina en la finca de Don Antonio Pérez Tabernero.

Sin embargo, fue en América, donde alcanzó fama y reconocimiento. Toreó en plazas de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia, demostrando siempre un gran valor y elegancia. En esas plazas pudo alternar con figuras como Paco Lara, Alvarez, Pelayo, Morenito de Valencia (de quien fue testigo de su muerte en la plaza de toros de Guayaquil (Ecuador)), Antonio Bienvenida, Valencia III, Curro Rodríguez y Belmonteño.

Tomó la alternativa en Colombia de manos de Paco Lara. Como testigo estuvo Alvarez Pelayo. En 1952 llegó a La Paz, donde se quedó a vivir permanentemente. Allí toreó en la Plaza de Toros más alta del mundo (plaza de toros Olimpic).

En 1973, Machaquito se retiró, a partir de ese momento, se dedicaría a la empresa de toros y a la numismática, llegando a ser Presidente de la Sociedad Numismática de Bolivia,

Falleció de una bronquitis crónica, una de sus frases más conocidas y que publicó en octubre de 1988 el Diario "Presencia" de La Paz, era la que decía: El toreo para mí es un arte. La Fiesta Brava es la fiesta más bella de cuantas existen. Hay alguna gente que juzga mal a los toreros. No se puede decir que el torero no tenga sentimientos por los animales. El toro de pura casta, está hecho para la lidia.

Machaquito fue una de las figuras del toreo, más singulares que ha dado la Alcarria en este siglo, que pregonó con su arte la tierra alcarreña más allá de nuestras fronteras.