LOS VECINOS DE BRIHUEGA CONTRA LA POSIBLE INSTALACIÓN DE UN CEMENTERIO NUCLEAR EN TRILLO.

06.04.2022

FUE NOTICIA EN BRIHUEGA EL 5 DE ABRIL DE 1988

Vecinos de Brihuega se enfrentaron duramente con fuerzas de la Guardia Civil, provistas de material antidisturbios, durante cerca de tres horas. Los vecinos protestaban por la posible ubicación de un depósito de residuos de alta radiactividad en la central nuclear de la cercana localidad de Trillo. Según Información del centro médico de la localidad , 21 personas, de las cuales ocho eran guardias civiles, fueron atendidas de contusiones y heridas leves producto de los enfrentamientos.

Los sucesos se iniciaron a las 6.30 de la mañana de ayer, cuando un centenar de vecinos colocó una barricada en la carretera de salida del pueblo, a la altura del cruce con la comarcal que comunica con Trillo. La acción constituía una medida de protesta acordada durante una reunión de la Coordinadora Anticementerio Nuclear.

Sobre las ocho de la mañana unos cien guardias civiles cargaron contra los manifestantes, que se encontraban en una barricada, tras advertirles que tenían órdenes de despejar la carretera.

Tras esta acción se encresparon los ánimos de los manifestantes, cada vez más numerosos, y surgieron nuevas barricadas por las calles de Brihuega. Sobre las nueve de la mañana, un grupo de vecinos bajó hasta el lugar donde se encontraba la Guardia Civil, produciéndose una nueva carga de similares proporciones. Un cámara del Centro Territorial de TVE en Castilla-La Mancha recibió un golpe de un número del Cuerpo. La tensión entre vecinos y guardias se recrudeció por momentos, con el lanzamiento de piedras por algunos de los primeros y sucesivas cargas de la fuerza pública.


La Guardia Civil decidió finalmente entrar en las calles del pueblo, produciéndose numerosos enfrentamientos. El mayor momento de tensión se vivió cuando un número de la Guardia Civil, que había sido golpeado, sacó su pistola reglamentaria y amenazó a su agresor gritándole: "¡A tí te mato!", según relataron varios testigos presenciales, miembros de la coordinadora de Cifuentes, que se habían desplazado hasta Brihuega al conocer los hechos.

Los enfrentamientos remitieron sobre las 11 de la mañana con la retirada de la Guardia Civil, pedida por el alcalde de Brihuega, Emilio Pérez Monje, al gobernador civil de Guadalajara, José de la Puente.