LA SENSACIÓN DE ABANDONO INUNDA LA SERRANÍA DEL DUCADO ANTE LA CAÍDA DE LA RED DE TELEFONÍA

24.10.2022

A menudo desde las ciudades se tiene una visión quizá bucólica de la vida en el campo. El contacto con naturaleza, la paz, la ausencia de contaminación, el regreso a las raíces... Sí, quizá todo eso esté muy bien y tal vez en verano, cuando los pueblos se llenan de gente. En invierno, sin embargo, arrecia el frío, los pueblos se vacían y al campo se le vuelven a ver las costuras de la despoblación. Y regresan los problemas para comprar las cosas más básicas, las complicaciones en el transporte, los fallos en las antenas de la televisión y la incomunicación, la eterna incomunicación.

El último episodio de este rosario sin fin lo están viviendo en varios pueblos de la Serranía del Ducado. Una avería que dura ya seis días tiene en vilo a los escasos habitantes de estos pequeños pueblos. Los cortes en las comunicaciones vienen siendo una constante en los últimos años, pero este parece que ha sobrepasado ya su eterna paciencia. Desde que las líneas fijas se inhabilitaron dependen, en su totalidad, de la telefonía móvil. Un fallo en ella es dejar a los núcleos completamente aislados del mundo exterior.

Los problemas empezaron el pasado martes, cuando se "cayó" la red, que, en la zona comprendida en Saelices de la Sal, La Riba, La Loma, Ribarredonda, Buenafuente, Ablanque o Villarejo depende enteramente de Movistar, de la compañía Telefónica. En mayor o en menos medida todos los pueblos se han visto afectados. En Saelices de la Sal, dos días después de la incidencia, los grupos de WhatsApp empezaron a echar humo "Llevamos dos días sin línea ni internet. Vamos a hacer fuerza" proclamaba un mensaje. Alguien consiguió contactar con la compañía. Esta fue su respuesta "Tu línea se encuentra afectada por una incidencia técnica que ya tenemos detectada. Te pedimos disculpas por las molestias".

El viernes se daba por resuelta la avería, pero a las pocas horas volvía la incomunicación. Los grupos de WhatsApp se mostraban muy activos reclamando a la compañía y mostraban su perplejidad por las respuestas recibidas. El domingo, seis días después de la avería, recibían el siguiente mensaje "La resolución puede tardar 48 horas". Casi una semana incomunicados.

Cobertura
Las situaciones podrían mover a risa (y de hecho alguna comedia rural televisiva se hace eco de ello). Pero no estamos hablando de comedia, sino de drama. Esto son hechos son reales, tan reales como la vida misma. Y copiamos exactos los mensajes del mencionado grupo de WhatsApp. Angel García vive en Barcelona y está preocupado por su padre, ya mayor, que vive en Saelices, "llevo cinco días sin poder hablar con él".

Jesús, que vive en el pueblo, ha tenido que subir a la zona alta para coger cobertura y hablar con sus hijos, que viven fuera.

Una usuaria se quejaba de que era imposible contactar con el 112 desde el propio pueblo. Para ello, afirmaba, había que coger el coche y subir a la zona alta. A la montaña. Ni que decir tiene que una constante de estos pueblos es la avanzada edad de sus habitantes y lo alejado de cualquier punto de atención médica. "Es una vergüenza que no podamos contactar con nuestros padres y nos dicen que si somos mayores de 65 le daremos prioridad...¿prioridad de que? Hoy he llamado al 1004 y me dicen que me llamarán, mentira". "Esto es marear la perdiz, he dado otro teléfono para que me llamaran, pero nada".

Esa es otra de las quejas constantes de los habitantes de los pueblos. La atención, la falta de atención de la operadora. Ante eso, indignación, unión y protesta en redes sociales. Sin ir más lejos el Ayuntamiento de Riba de Saelices publicaba el Twitter "La España abandonada tiene que subir a zonas alta, si las tiene, para acceder al servicio básico de red y telefonía. Sin hablar de los negocios, urgencia, centro de salud, colegio o teletrabajo"...

Detrás de todo ellos subyace un problema y no es de poco calado, el escaso poder, la nula presión que pueden ejercer unos pueblos apenas habitados. Y la situación de abandono, de dejadez que sufren cuando los focos se apagan y los políticos se marchan, después de la pertinente foto de rigor. Al final en el grupo de watsapp alguien colgó, como una forma de justicia poética, una captura de pantalla. En ella se puede leer. "Desde el grupo Telefónica hemos desarrollado una estrategia coherente con nuestra misión: hacer un mundo más humano conectando la vida de las personas". ¿En qué quedamos entonces? Dentro de poco hay elecciones. A ver si tal...