LA IGLESIA DE SAN MIGUEL DE BRIHUEGA

La Iglesia de San Miguel de Brihuega fue construida en el siglo XIII en un estilo románico de transición con influencias del más puro mudéjar-toledano.
Como es habitual en templos, con una historia tan larga, se mezclaron diferentes estilos de ornamentación. Albergaba un hermoso retablo del siglo XVI en el altar mayor y diversos tesoros pictóricos y escultóricos, actualmente no tiene ninguno de ellos.
El acceso al ábside tiene un arco triunfal sostenido por columnas con capiteles decorados con plantas. El techo del ábside está cubierto por una gran bóveda de crucería de ladrillo visto en forma de estrella de seis puntas. Destaca la puerta de paso románica del muro oeste, con capiteles sencillos y varias arquivoltas apuntadas. En la fachada sur tiene otra puerta del mismo estilo pero más sencilla.
Tiene un lado poligonal de clara traza mudéjar. Está construido en ladrillo visto con varios contrafuertes y ventanas. En el interior tiene tres naves separadas por arcos apuntados de ladrillo, con una decoración sencilla. La nave central presenta muros de mampostería perforados con vanos de diversa índole y profusamente decorados con elementos de ladrillo.
En su última restauración se encontró un gran ennegrecimiento en sus muros al ser descubiertos y se llegó a la conclusión que sufrió un grave incendio entre los siglos XVI y XVII, durante la Guerra Civil Española 1936-1939 tuvo diversos usos, entre ellos fue utilizada como garaje, almacén y cuartel. Después de la guerra quedó en el abandono hasta que sus naves y techumbre terminaron derrumbándose.
En
1979 gracias a la Asociación Amigos de Brihuega se obtuvo una
subvención para la restauración del edificio, actualmente se
utiliza para actos culturales y el Ayuntamiento de Brihuega ha
firmado un convenio con la diócesis de
Sigüenza para
su restauración y seguir realizando actividades culturales en
su interior.