LA IGLESIA BARROCA DE BALCONETE, Y SU PICOTA O ROLLO

14.03.2023

Iglesia parroquial edificada en el siglo XVII en estilo barroco. Lo más destacado es su retablo mayor de estilo plateresco, con cuatro cuerpos, cinco calles y remate superior. Contiene valiosas pinturas sobre tabla y se encuentra enmarcado de numerosos elementos decorativos. La iglesia cuenta con la capilla de la Inmaculada donde se conservan algunas tallas barrocas.

La torre consta de dos cuerpo, el primero sobrepasa el coronamiento de la nave del templo y remata en una línea de imposta aproximadamente a la altura de la cumbrera del tejado de la nave. Sobre este se levanta un cuerpo cúbico con cuatro troneras con un pretil de obra en su cuarto inferior.

Sobre ellas existen tres ventanas rectangulares. La torre se cubre por un tejado de cuatro aguas. En el lado que da a la iglesia existe una espadaña en el tejado, accesible desde la propia sala de campanas.
Los restos de la instalación original (cojinetes, rozaduras circulares de los muros) demuestran que la torre contó con cuatro campanas y un campanillo situado en la espadaña superior de la torre. Estas fueron destruidas en la Guerra Civil.

Después de la Guerra Civil se intentó reponer parcialmente el conjunto con dos campanas de medianas dimensiones y un campanillo situado en la espadaña superior. Fueron dotados de yugo de hierro. A juzgar por estos yugos podemos atribuir la fundición a Quintana (Domingo o José Luis), que desde Alcalá de Henares trabajaron intensamente en la zona.

La torre conserva unos pretiles de obra (posiblemente realizados en ladrillo o tapial enfoscados al exterior para no contrastar con la piedra caliza) en el cuarto inferior de las troneras, que cumplen una función acústica y no solo de protección al campanero como podría pensarse.

Estos cierran en su parte inferior la sala para convertirla en una gran caja de resonancia que amplifica y dirige el sonido de las campanas. Es probable que las ventanas rectangulares de la parte superior, que aparecen también en alguna otra torre de la zona, tengan una función acústica.

La localidad cuenta con una picota gótica al final de la zigzagueante calle Mayor que se levanta a la salida del pueblo y que indica su símbolo de Villazgo. Sobre una escalinata se alza una columna de base cuadrada y aristas que remata en pináculo de bolas, en lo alto un florón de piedra y cuatro leones que son máscaras. Es una de las más antiguas y mejor conservada de la Comarca.