LA IGLESIA BARROCA DE BALCONETE, Y SU PICOTA O ROLLO

Iglesia parroquial edificada en el siglo XVII en estilo barroco. Lo más destacado es su retablo mayor de estilo plateresco, con cuatro cuerpos, cinco calles y remate superior. Contiene valiosas pinturas sobre tabla y se encuentra enmarcado de numerosos elementos decorativos. La iglesia cuenta con la capilla de la Inmaculada donde se conservan algunas tallas barrocas.
La torre consta de dos cuerpo, el primero sobrepasa el coronamiento de la nave del templo y remata en una línea de imposta aproximadamente a la altura de la cumbrera del tejado de la nave. Sobre este se levanta un cuerpo cúbico con cuatro troneras con un pretil de obra en su cuarto inferior.
Sobre
ellas existen tres ventanas rectangulares. La torre se cubre por un
tejado de cuatro aguas. En el lado que da a la iglesia existe una
espadaña en el tejado, accesible desde la propia sala de
campanas.
Los
restos de la instalación original (cojinetes, rozaduras circulares
de los muros) demuestran que la torre contó con cuatro campanas y un
campanillo situado en la espadaña superior de la torre. Estas fueron
destruidas en la Guerra Civil.
Después
de la Guerra Civil se intentó reponer parcialmente el conjunto con
dos campanas de medianas dimensiones y un campanillo situado en la
espadaña superior. Fueron dotados de yugo de hierro. A juzgar por
estos yugos podemos atribuir la fundición a Quintana (Domingo o José
Luis), que desde Alcalá de Henares trabajaron intensamente en la
zona.
La torre conserva unos pretiles de obra (posiblemente realizados en ladrillo o tapial enfoscados al exterior para no contrastar con la piedra caliza) en el cuarto inferior de las troneras, que cumplen una función acústica y no solo de protección al campanero como podría pensarse.
Estos cierran en su parte inferior la sala para convertirla en una gran caja de resonancia que amplifica y dirige el sonido de las campanas. Es probable que las ventanas rectangulares de la parte superior, que aparecen también en alguna otra torre de la zona, tengan una función acústica.
La
localidad cuenta con una picota gótica al final de la zigzagueante
calle Mayor que se levanta a la salida del pueblo y que indica su
símbolo de Villazgo. Sobre una escalinata se alza una columna de
base cuadrada y aristas que remata en pináculo de bolas, en lo alto
un florón de piedra y cuatro leones que son máscaras. Es una de las
más antiguas y mejor conservada de la Comarca.