LA HISTORIA DE LAVANDA EN LA ALCARRIA DE BRIHUEGA

22.04.2023

Todo empezó cuando un vecino de Barriopedro, Álvaro Mayoral, pasaba temporadas en Francia, con  su hermana Carmen, que vivía en el departamento de los Alpes-Alta Provenza y ello le permitía pasar los veranos en aquellos preciosos parajes, buscando un dinero extra y perfeccionando su francés.

Era la primera vez en su vida que Álvaro Mayoral veía un espectáculo como ese, cuando Álvaro Mayoral, vio la "alfombra morada" pensó que podría replicar aquella maravilla en España.

En uno de los viajes de vuelta, el 8 de septiembre de 1963, se trajo una maleta con 30 plantas de lavandín, una planta híbrida producto de la mezcla entre el espliego y la lavanda, que le había entregado Madame Brunnel de su vivero. Tras 40 horas de viaje en tren y con temperaturas que rondaban los 38 grados, las plantas no soportaron el largo trayecto y se secaron. Decidió escribir a Madame Brunnel y pedirle que le enviara semilla y plantas de lavandín a lo que ella respondió positivamente días más tarde.

Aquel fue el inicio inequívoco del nacimiento de los campos de lavanda en la provincia de Guadalajara. Resultó ser que el terreno y climatología eran los elementos idóneos para que florecieran. De eso ya hace más de sesenta años

En aquellos años se segaba el espliego silvestre que crecía en el monte, y a finales de agosto acudían agricultores que destilaban el espliego en calderas ambulantes, costó mucho esfuerzo convencer a los agricultores para que sustituyeran sus cultivos de cereal y legumbres (que les servían de alimento), por otro del que nada conocían.

Las primeras parcelas de lavandín se pusieron en el paraje "La Era" de Cívica y de ellas sacaron 500 esquejes que plantaron al lado de su primer vivero. Al cabo de dos o tres años, se dieron cuenta de que eran de distintas variedades.

En marzo de 1968 ampliaron el vivero a 40.000 plantas y pusieron 200 de lavandín, estas últimas habían sido bien clasificadas previamente, fueron estas plantas las que supusieron la partida de nacimiento del lavandín en toda la zona. En agosto de 1970 instalaron una caldera en "Las Fuentecillas" de Cívica y otra en 1976. Desde entonces hasta 1995 destilaron en ellas su propia producción y la de aquellos agricultores a los que habían vendido plantas.

Hace unos años los Hermanos Corral, decidieron revitalizar el cultivo de la lavanda, en la comarca, situando a Brihuega y a la provincia de Guadalajara como el mayor productor de esencia, siendo con diferencia donde se encuentra la mayor superficie de plantaciones de lavanda de España, ya que en la actualidad son muchos los agricultores que se han decidido, por el cultivo de la lavanda, existiendo también varias destilerías en al provincia.

A su vez, el ayuntamiento de Brihuega comenzó a promocionar los campos de lavanda, convirtiéndose en un espectáculo morado el mes de julio que atrae a turistas de España y de fuera de la península. Brihuega, engalana sus calles y el color violeta invade todas sus plazas y rincones. Se llevan a cabo paseos en globo para visualizar desde el cielo las «alfombras» violetas sobre los campos briocenses y se organiza el Festival de la Lavanda, y cuenta con espectáculos musicales al atardecer, en medio de los campos de lavanda, entre otros muchos más espectáculos.