LA FUERZA DE LA NATURALEZA ANTE LA DEBILIDAD DEL SER HUMANO

La borrasca Filomena nos ha venido a recordar lo débil que puede llegar a ser el ser humano ante la fuerza bruta de la naturaleza, le han bastado 48 horas para paralizar a medio país a pesar de los grandes avances en la predicción meteorológica que es capaz hasta de anunciar la hora y el cese de las precipitaciones.

Estos avances hoy por hoy no pueden evitar que ocurran estos fenómenos naturales tan fuera de lo normal, pero sí nos permite estar preparados para hacer frente a los efectos de la tormenta aumentando los medios para en el menor tiempo posible volver a la normalidad, otra cuestión es que luego esto se consiga.

La naturaleza se aprovecha entre otras cosas de la forma en la que estamos organizados donde la mitad de la población se desplaza a trabajar al lugar de residencia de la otra mitad que a su vez trabajan también fuera de sus municipios.

Todo esto provoca el caos cuando un fenómeno como el de esta borrasca muestra todo su poderío, cerrando colegios, empresas, aeropuertos carreteras y consiguiendo de forma natural un confinamiento domiciliario.