LA ANTIGUA VILLA Y SEÑORÍO DE FUENTES DE LA ALCARRIA

23.03.2023

El nombre de Fuentes de la Alcarria deriva de la gran cantidad de manantiales que surgen en la ladera sobre la que se asienta y que van a desaguar al río Ungría.

En las Relaciones Topográficas de Felipe II correspondientes a la localidad de Fuentes de la Alcarria se dice así:        «Al veinte é ocho capítulos dixeron: questa villa está sentada en un risco de peñas alto que la cerca una vega toda alrededor honda, é no pueden entrar á ella por llana, sino es por obra de treinta pasos de ancho, y que está cercada de una muralla sobre peñas altas la maior parte de ella, aunque la dicha muralla é cerca está mal baratada, y que la dicha cerca es de cal y canto con sus almenas.»

Fuentes de la Alcarria tuvo importancia como punto defensivo debido a su posición sobre el valle del río Ungría. Estuvo fortificada y coronada por un pequeño castillo que contaba con torre del homenaje y patio de armas.

En el siglo XIII obtuvo el título de villa y en el siglo XVI se le otorgó un pequeño señorío que abarcaba las aldeas cercanas de Gajanejos, Valdesaz, Pajares, Castilmimbre y San Andrés del Rey. Estas aldeas fueron adquiriendo rápidamente también su título de villazgo y el pequeño señorío de Fuentes desapareció pocos años más tarde.

En los años 1960 se anexionó junto a otras pequeñas localidades cercanas al municipio de Brihuega.

Cuenta con varias casonas populares y nobiliarias a lo largo de su calle mayor, la iglesia de San Agustín del siglo XVI, una picota también del siglo XVI y los restos de las murallas que circundaron la localidad, así como la puerta fortificada de entrada en el lado occidental.

Se levantó un castillo en la lengua de tierra que une el pueblo con la meseta, consistente en un gran torreón con patio de armas, algunas habitaciones adosadas, y una puerta fortificada de entrada al castillo y a la villa. Esta puerta existió hasta no hace mucho, en que los vehículos a motor forzaron su derribo.

Del castillo quedan los cimientos. También tuvo la villa una muralla que rodeaba todo el pueblo, por todo el contorno de la «península rocosa» en que asienta. Se ven restos de dicha muralla en algunas partes. En la entrada del pueblo, sobre un oterillo, se ve todavía la picota que demuestra su título de villazgo, es obra del siglo XVI.