INCERTIDUMBRE CON EL CULTIVO DE LA LAVANDA

04.10.2022

Uno de los productos estrella de las últimas temporadas es la lavanda, un producto que ahora mismo está vendiéndose con pérdidas para los profesionales.

«Afrontamos la temporada con mucha prudencia porque los precios son más bajos que los costes de producción. Es un cultivo que haces la inversión a 10 o 12 años. Vamos a plantar en el mes de enero y no sabemos cómo va a estar la situación en el año 2024 o 2025 que es cuando estas hectáreas van a entrar en producción», explica Juan José de Lope, productor de la empresa Alcarria Flora, quien detalla que el coste ha incrementado de 12 a 18 euros en un año, mientras que el precio de venta actual se mantiene en 16 euros.

«La administración ha fomentado este cultivo y las destilerías. Han hecho que aumentase el cultivo de una forma desordenada y ahora ¿quién pone orden? No han contado con los profesionales del sector. El éxito está matando a la lavanda. El que esté metido en créditos por la aromáticas, muere, y el que tenga una economía saneada, sobrevive», asegura el propietario de una empresa que posee campos de cultivo y destilería propia, y que recuerda que el coste medio de plantar una hectárea de lavanda es de dos mil euros.

Como en otros productos, la climatología adversa ha traído una reducción de entre el 45 y el 50% de la producción de lavanda, aunque para los productores, lo más grave, son los daños que han sufrido las plantas: «Es un cultivo leñoso, como no ha llovido, está dañado. Todas las plantaciones que tienen más de cinco años están dañadas. Esas plantas ya no van a llegar a un rendimiento máximo, como mucho pueden estar a un 70% de producción», expone Juan José de Lope que relata cómo, para evitar el estrés hídrico, solicitaron «a la administración que nos dejara recoger los lavandines, que son híbridos estériles porque una vez que tiran la flor no hay biodiversidad, en el mes de agosto, para quitarle paja y flores a la planta y que no tuviera carga, y nos dijeron que no lo podíamos hacer hasta octubre. 

Muchas plantaciones vamos a tener que arrancarlas al año que viene. Pedimos una cosa excepcional pero no nos han dejado. En octubre, lo tendremos que hacer si queremos cobrar la ayuda, pero las plantas que se han muerto ya no tienen solución. Estoy muy disgustado con el trato que estamos recibiendo por parte de la Consejería de Agricultura», lamenta el propietario de Alcarria Flora.

Desde el sector, tampoco están satisfechos con el lugar que les reserva la reforma de la nueva PAC, porque se considera que la lavanda es un cultivo herbáceo y no uno permanente como esperaban. «Nos sentimos ninguneados por parte de las administraciones», lamenta Juan José de Lope.