HIENDELAENCINA EL PAÍS DE LA PLATA

13.02.2022

El descubrimiento en 1844 de plata en Hiendelaencina dotó al Gobierno de la plata necesaria para llevar a cabo sus emisiones monetarias. Tras el ocaso definitivo de las minas a partir de 1918, su rico patrimonio minero es actualmente objeto de estudio y un recomendable destino turístico y cultural.

Hiendelaencina se encuentra en la Serranía de Atienza, al norte de la provincia de Guadalajara, la explotación de la plata hizo que su población pasara en pocos años de 133 habitantes en 1845, a rebasar los 10.000 habitantes, con una inmigración en la que destacó la presencia de gran número de mineros asturianos.

En 1845 se fundó en Londres la Sociedad Minera Bella Raquel, que estableció una fábrica y un poblado al norte del municipio de Hiendelaencina, conocido con La Constante. Del asentamiento, un poblado modélico donde vivían los mineros y sus familias y casino, teatro y hospital, solo quedan sus ruinas. Esta sociedad explotó sus minas entre 1845 y 1879.

Una nueva época floreciente se produjo entre los años 1903 y 1915, al encontrarse un nuevo filó con espléndida metalización en la mina Santa Teresa. Se llevaron a cabo obras para el suministro de energía y una nueva central en el río Bornova, y se utilizaron perforadoras de aire comprimido.

Entre los años 1903 y 1908 se extrajeron 30.300 kilos de plata, y entre 1910 y 1912 se consiguieron 32.700 kilos. A partir de este momento se bajó bruscamente en 1913 hasta unos 2.000, cantidad que fue bajando hasta el cierre definitivo de La Constante en 1926.


La actividad minera desarrollada en el municipio de Hiendelaencina ha dejado numerosos vestigios en forma de edificios minero-industriales, pozos y escombreras. En el municipio se puede visitar, el Centro de Interpretación de las Minas de plata, donde se explica con detalle el trabajo en las minas y su evolución a lo largo de las diferentes épocas.