GRANIZO DEL TAMAÑO DE MANZANAS EN CATALUNYA: ¿POR QUÉ HA PASADO?
La tremenda tormenta de granizo caída el martes sobre el Empordà (Girona) y que ha causado la muerte de una niña de 20 meses supone un récord histórico en los últimos 20 años en Catalunya. El observatorio meteorológico de la Bisbal d'Empordà (Baix Empordà) ha registrado piedras de un diámetro de hasta 10 centímetros. No se registraba un tamaño igual desde 2000, cuando el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) empezó a recoger datos oficiales de tiempo violento, informa El Periódico de Catalunya.
Santi Segalà, jefe de predicción del Meteocat, ha calificado de "excepcional" el fenómeno registrado en el Empordà y aunque ha subrayado que no hay estudios concluyentes que relacionen esta granizada "puntual, localizada y de 15 minutos" con el cambio climático, sí ha apuntado que los informes de cambio climático sí alertan de que los fenómenos extremos y violentos, como de hecho ha sido este, serán cada vez más habituales.
Las tormenta y granizadas de final de verano son habituales en Catalunya. "Lo excepcional no es la granizada, sino el tamaño de las piedras", dice este experto. En este caso han confluido diversos factores que explican la virulencia del fenómeno. "Venimos de un verano extremadamente cálido, con persistentes temperaturas altas. La temperatura del agua del mar también está por encima de la media. Ello, unido a la perturbación, con humedad y vientos ascendentes han provocado una tormenta no habitual", explica Segalà.
"Se han roto todos los récords. Nunca antes desde que existe el registro oficial del Meteocat, en 2000, se habían registrado piedras de tal tamaño", confirma. Este experto recuerda un precedente con piedras de 7 centímetros y también explica que en Lleida, donde las granizadas son más habituales que en otros puntos de Catalunya, el tamaño de las piedras suele estar entre los 2 y los 6 centímetros. "Y ese tamaño ya es muy grande", subraya.

¿Lo sucedido es fruto del cambio climático? Los expertos no tienen datos concluyentes. "Este ha sido un fenómeno puntual, duró 15 minutos y afectó a dos o tres municipios. Una cosa tan puntual no se puede atribuir al cambio climático", explica Segalà. Recuerda que los efectos del cambio climático son de periodos largos, como son las olas de calor o las sequías.
Sí admite que los informes de cambio climático auguran que los fenómenos violentos y extremos, como lluvias intensas, inundaciones o vientos huracanados, serán cada vez más habituales. "Pero por una cosa tan puntual como esta no podemos concluir que es por el cambio climático", insiste. Sería "demasiado atrevido y sin fundamento científico". "Hacen falta estudios más profundos", recalca.