EL USO QUE HACEN ALGUNOS POLÍTICOS DE LO PÚBLICO, EN BENEFICIO Y PROMOCIÓN PERSONAL

19.04.2023

Una de las prácticas más habituales que realizan algunos políticos en España es el uso de lo público para beneficio propio y promoción personal, sobre todo en vísperas de elecciones, ya sea utilizando las cuentas oficiales de las redes sociales, de organismos públicos, ya sea haciendo suyos los edificios pagados con los dineros de todos los contribuyentes, etc.etc.

Tales comportamientos no solo violan los estándares éticos, sino que también socavan la confianza pública en el sistema político. La Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno de España pretende incrementar la transparencia en la actividad pública y prevenir tales abusos de poder. Sin embargo, se necesita hacer más para garantizar que los fondos públicos se utilicen para los fines previstos y no para beneficio personal.

El amiguismo es otro de los males crónicos de la política en España, los políticos pueden designar a amigos o familiares para puestos de poder, independientemente de sus calificaciones o idoneidad para el cargo. Esto no solo conduce a una falta de diversidad y meritocracia en las instituciones públicas, sino que también socava la confianza del ciudadano en la justicia del sistema político. Es fundamental que los nombramientos, sean retribuidos o no, y las decisiones de contratación se basen en el mérito y las calificaciones en lugar de en las conexiones personales.

Otra forma en la que los políticos suelen caer con frecuencia, es a través de la manipulación de la opinión pública. Esto se puede lograr a través de campañas de propaganda y desinformación, con medias verdades, que buscan engañar y manipular la opinión del ciudadano, alejandolo de la verdadera realidad, para obtener ganancias políticas.

Las redes sociales han facilitado que los políticos difundan información no ajustada a la realidad y manipulen la opinión pública. Es fundamental que los medios de comunicación, la sociedad civil y los ciudadanos permanezcan atentos y critiquen los mensajes políticos, desafiando las narrativas falsas y responsabilizando a los políticos por sus acciones, para que todos tengamos la información lo más cerca posible a la realidad.