EL CULTIVO DE LA LAVANDA Y UN DEPÓSITO DE GAS CAMBIAN LA HISTORIA DE BRIHUEGA

Dos hechos ocurridos en los últimos años en Brihuega han sido determinantes para modificar la historia del municipio: el cultivo de la lavanda y la instalación de un depósito de gas subterráneo en el pueblo de Yela, municipio de Brihuega. La coincidencia de estos hechos han sido los causantes del cambio que ha sufrido Brihuega en los últimos tiempos.
El aumento de la superficie plantada de la lavanda en toda la Comarca en general y en Brihuega en particular ha supuesto una revolución en cuanto al incremento en el número de turistas que visitan el municipio atraídos por el espectáculo que supone ver los campos de lavanda en plena floración en el mes de julio. Todo esto apoyado por unas campañas de publicidad que hacen que año tras año cada vez sea mayor el número de turistas que quieren conocer Brihuega.
Este fenómeno turístico se ha visto complementado con la instalación del depósito de gas subterráneo en la pedanía de Yela en Brihuega, lo que supuso un incremento considerable de ingresos en concepto de impuestos a partir del año 2015, en concreto aproximadamente unos 15 millones de euros extras en las arcas municipales, desde ese año.
Con este crédito extraordinario, se acometió a partir del año 2015 una política de recuperación del patrimonio que permitió entre otras actuaciones restaurar la Fábrica de Paños, el Castillo de la Piedra Bermeja, parte de la muralla, comprar la iglesia de San Simón, ahora en proceso de rehabilitación, estando ya prácticamente acabadas las obras y acometer otras obras necesarias como la construcción de un centro de día para mayores, también ya terminadas.
Todas estas actuaciones y otras, como las inversiones en Brihuega y sus pedanías y las ayudas a las distintas asociaciones existentes, no hubieran sido posible ejecutarlas sin esta aportación extraordinaria al presupuesto municipal, sobre todo al ritmo actual, lo que está permitiendo una transformación de Brihuega sin parangón en su historia reciente.
El futuro de Brihuega hoy por hoy está encaminado al turismo, consolidado con la próxima conversión de la Fábrica de Paños en un hotel balneario. Entendemos que se seguirá manteniendo la política de recuperación monumental que sirva de complemento turístico al fenómeno de la lavanda para mantener durante el resto del año un flujo importante de turistas que haga sostenible toda la industria turística que se está creando.