ASÍ ES COMO VE NATIONAL GEOGRAPHIC, LOS CAMPOS DE LAVANDA Y EL MUNICIPIO DE BRIHUEGA

De un tiempo a esta parte, Brihuega se ha convertido en un destino imprescindible a inicios de verano, cuando sus campos de lavanda florecen y crean un nuevo paisaje imprescindible gracias al contraste con las encinas que salpican las lomas.
Más allá de esta estampa de hileros de flores peinados por parcelas, uno de los campos de lavanda imprescindibles de España, la escapada regala otro hallazgo que es la propia Brihuega. Los restos de su muralla y las fuentes que riegan sus calles empedradas son solo el anzuelo. Cuando se curiosea por su casco histórico se dan con auténticas maravillas como la iglesia románica de San Felipe, la Plaza del Coso o el Castillo de Piedra Bermeja.
Y
un poco más arriba, la fábrica de Paños, un edificio circular con
el que Carlos III pretendía explotar la industria de los tejidos
tintados y que hoy queda como una reliquia arquitectónica que
espera, con ahínco, transformarse en un hotel. Puede que el embrujo
del espliego sea la chispa definitiva.